Candelario, pequeña población de menos de mil habitantes que viajando de Salamanca a Caceres paramos en ella porque nos habían comentado que merecía la pena una parada. Efectivamente, este pueblo perteneciente a la Sierra de Béjar es encantador, aunque llegamos un domingo demasiado temprano y ni comimos ni hablamos con casi nadie, la visita nos resultó muy interesante.
Calles empinadas y preparadas para la nieve y el deshielo de una manera muy personal,las calles en pendiente disponen de unos pequeños canales para que corra el agua proveniente del deshielo llamadas regaderas, así como todas las casas tienen , batipuertas para protegerse de las nieves .
Estos son dos ejemplos de batipuertas, también se observa las regaderas.
La arquitectura es típica de un pueblo de montaña. Destaca a la llegada la Ermita, y subiendo el pueblo llegamos a la iglesia de Nª Sra. de la Asunción que en su interior tiene un techo muy original.
Ermita con su Crucero delante.
Calle con la Iglesia de la Virgen de la Asunción al fondo y detalle del interior de la misma donde se observa el techo del altar mayor tan original.
